Cirugía de Obesidad

Los procedimientos quirúrgicos, que se realizan a pacientes que no pueden adelgazar independientemente de los tratamientos administrados y de las dietas y que tienen un Índice de Masa Corporal (IMC) superior a 40 o superior a 35 y padecen enfermedades crónicas, y por tanto, a pacientes tienen problemas médicos graves, se les conoce como “Cirugía bariátrica” o “Cirugía de obesidad”. Con la cirugía de la obesidad, no solo los pacientes pueden volver a su peso normal, sino que también se reduce la prevalencia de enfermedades relacionadas con la obesidad; es por eso que la cirugía bariátrica juega un papel crucial en el tratamiento de la obesidad. La cirugía laparoscópica para la obesidad acorta el período de recuperación. Las investigaciones en pacientes de cirugía bariátrica muestran que los pacientes que se han sometido a cirugía bariátrica tienen menos probabilidades de desarrollar los tipos de cáncer relacionados con la obesidad en comparación con los pacientes que no se sometieron a cirugía bariátrica. La razón de esto es que mientras que la pérdida de peso con dieta y ejercicio resulta en un 7-10% de la pérdida de peso, la cirugía bariátrica asegura que el 80% de la pérdida de peso esté respaldada por los cambios necesarios en el estilo de vida.

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Consejos e Información de Salud

En el período preoperatorio, se tienen en cuenta los hábitos de alimentación y bebida del paciente, la diabetes y el estilo de vida, y el estado de otros trastornos de salud. Especialmente, los pacientes entre 18 y 60 años pueden someterse a esta operación. Existen varias condiciones para que los pacientes se sometan a una operación.

  • Tener un índice de masa corporal superior a 40 o tener un índice de masa corporal entre 35 y 40 y padecer enfermedades vinculadas a la obesidad.
  • Sufrir de obesidad incurable durante al menos 5 años.
  • Ningún cambio en el curso de la enfermedad como resultado del tratamiento farmacológico y la dieta.
  • No padecer enfermedades endocrinas.
  • No sufrir adicción al alcohol o las drogas.
  • Percepción y adaptabilidad completa y coordinación con el equipo de obesidad en el postoperatorio.
  • No tener una condición que impida la operación quirúrgica.

El punto más importante para estas operaciones es que los pacientes deben saber que les espera una nueva vida en el postoperatorio. Adoptar una dieta baja en carbohidratos y alta en proteínas bajo la guía de un nutricionista; comer poco y con frecuencia; masticar adecuadamente los alimentos; es muy importante obtener apoyo multivitamínico, calcio y vitamina D, y agregar ejercicios físicos. Dado que los pacientes pueden sentirse satisfechos con menos comida, no tienen problemas para adoptar un nuevo estilo de vida en el período posoperatorio.

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